La apertura de una empresa, tanto como negocio clásico como franquicia de Limusinas puede llegar a ser una magnífica idea, pero como todo negocio se debe disponer de una magnífica organización, donde los gastos fijos y de explotación sean realmente bajos. Por otra parte, tanto la zona a nivel geográfica como el plan de negocio adquieren gran importancia para que la empresa pueda mantenerse a flote y no se caiga en riesgo de desaparecer en sus primeros años de vida.