En los últimos años, afortunadamente, se vive un boom de la higiene bucal. Los españoles ya somos conscientes de que muchas enfermedades pueden llegar a través de la boca. Por eso, realizamos un cuidado exhaustivo. No es raro ver a los jóvenes cepillarse los dientes tres veces al día, acudir al dentista al menos dos veces al año mostrando una dentadura perfecta. También ha cogido auge lo de ponerse brackets a los 40 años.
Esas son las personas que hace años no estaban tan concienciadas y ahora sí lo están. Se dan cuenta que si se hubiera cuidado un poco hace tiempo, ahora no tendrían los dientes descolocados y con colores poco apetecibles. Y es que, no hay que negarlo, la boca es nuestra tarjeta de presentación para una cita, una reunión de trabajo o cualquier evento social.
Por este motivo, existe un auge en la apertura de franquicias de clínicas dentales. Centros a pie de calle que se enfocan en un mercado medio con un nivel de calidad aceptable y que trabajan bajo una marca común para poder realizar publicidad más efectiva y ganar fuerza con una marca reconocida. Pero siempre se abre un debate sobre las posibilidades de abrir una franquicia dental. Siempre hay comentarios a favor y otros en contra.
Antes de montar una franquicia dental tienes que saber algunos puntos que son básicos.
- Estos negocios se basan en la estandarización de procesos. Es decir, son procesos continuos sin especialización.
- No necesitas ser odontólogo: en muchos casos el franquiciado es el gestor del negocio o simplemente el inversor. Ahora bien, si te tienes que rodear de grandes profesionales que cumplan con todos los requisitos que la normativa exige.
- Algunas cadenas optan por la especialización, ya sea en un tipo determinado de servicio o en ubicaciones concretas. Eso ya es cuestión de analizar el caso concreto de cada uno.
Ejemplo de franquicia
Pongamos un ejemplo de una franquicia real, pero sin dar el nombre. Para abrir una franquicia de la clínica Dental X no necesitas ser odontólogo, ya que como franquiciado de esta marca te encargarás de gestionar a tu equipo de profesionales. Esta cadena de clínicas está formada en más de un 50% de los casos por multifranquiciados, emprendedores que con el tiempo han abierto más de una clínica de la marca. En su caso se instala en todo tipo de poblaciones aunque hace especial hincapié en localidades pequeñas, con una población de entre 12.000 y 25.000 habitantes. Una clínica dental de este tipo requiere una inversión mayor que un centro sin maquinaria, los expertos cifra su inversión inicial en unos 160.000 euros. Bastante dinero pero que puede ser financiado.
Opiniones en contra
Las franquicias están siempre en el centro de todas las miradas. Solo hay que recordar los caos de algunas que han dado en quiebra y han dejado a los clientes sin dinero y sin tratamientos. En algunos casos son auténticos dramas familiares. Por eso se creó el Círculo de Odontólogos y Estomatólogos. El objetivo es el de proteger y defender al odontólogo frente a las corporaciones, franquicias y mercantilismos que surgieron en el sector. “No podía ser que las empresas de materiales y equipamiento que habíamos mantenido toda la vida salieran corriendo a brindarles descuentos y regalos a gente ajena al sector, atándonos así las manos al no poder competir”, explican.
Su intención es la de demostrar que es mejor acudir a un dentista particular que a estas franquicias. Ellos creen que su mejor recurso es la altísima calidad, y sin necesidad de recurrir a guerras publicitarias ni de precios. “La unidad hace la fuerza y sabemos que cuantos más seamos, más capacidad de negociación tendremos, más lograremos, y disfrutaremos de más margen de maniobra. Es gracias a esta unidad que COE ha logrado ser un grupo tan potente que, hoy, los asociados gozan de los mejores descuentos y servicios, prestaciones gratuitas, cursos y un largo etc. poniendo las cosas en su sitio, y siempre desde el respeto a todo el sector, con la moderación y la seriedad que siempre nos ha caracterizado”, explica su presidente.
Por último dan una definición de las franquicias. “Son como el Guadiana, aparecen y desaparecen”. Estas son las opiniones a favor y en contra de una franquicia. Ahora tú tienes que ponerte en las dos situaciones. La de cliente, pero también la de posible empresario. La balanza decidirá.