Según un informe elaborado por la “Asociación Española de Franquiciadores” (AEF), los indicadores económicos relativos al negocio de franquicias en nuestro país se han incrementado en el año 2018 con respecto a los del 2017. Concretamente, el número de establecimientos se incrementó en un 4%, el de empleo generado en un 5,3% y la facturación global creció un 0,4%, con un total de 1.376 franquicias, todo ello atendiendo al negocio franquiciador de forma general, pero si nos centramos solamente en el mundo de la moda, los datos superan con creces todas estas cifras, pues al finalizar el año 2018 operaban en el sector de la moda 247 redes frente a las 238 del año anterior, lo que supone un incremento de un 3,7%, en cuanto a volumen de negocio y, en la facturación, el incremento fue mucho mayor cifrándose en 7,8% más, lo cual nos indica que el sector de la moda está en pleno proceso de recuperación, con un total de 27.396 personas trabajando en 9.423 establecimientos comerciales.
En lo que respecta a la internacionalización, España ya cuenta con 92 marcas que operan en 125 mercados internacionales con un total de 9.529 establecimientos, lo que convierte al sector de la moda en la bandera de nuestras enseñas en el exterior, reforzando y consolidando la imagen de “marca España” en el exterior y que tantas ventas y beneficios han producido a estas empresas. Por todo ello, si estás pensando en abrir una tienda de ropa, nosotros te recomendamos que te alíes con Catalinos, puesto que ellos pueden ayudarte a convertir tu sueño en realidad, ya que se trata de una empresa textil mayorista, fabricante y distribuidora de ropa de mujer, hombre, niño, niña y bebé, tanto casual como de vestir, además dispone de lencería, artículos de puericultura, complementos, ropa de baño… por lo que, sobre todo al principio, cuando el dinero escasea y los tiempos son más difíciles, su experiencia y catálogo te pueden venir muy bien para prosperar.
Como anteriormente reflejamos, el sector de la moda, integrada por ocho subsectores, lidera el crecimiento y la expansión, seguido de la hostelería y restauración que integrado por seis subsectores y con 53 marcas que suponen el 15,8 % del total, así como con una presencia en 77 mercados. Por todo ello, este se ha convertido en el segundo sector con más expansión del país y por tanto un buen generador de empleo y beneficios, pues según manifiesta el Director Territorial de Cajamar: “Las franquicias son generadoras de riqueza, empleo y desarrollo en las áreas donde se establecen».
¿Qué debe contener un contrato de franquicia?
El Real Decreto 201/2010, de 26 de febrero, por el que se regula el ejercicio de la actividad comercial en régimen de franquicia y la comunicación de datos al registro de los franquiciadores, regula las relaciones empresariales de las dos partes franquiciado y franquiciador a través de un contrato de franquicia que deberá contener de forma clara e inequívoca las obligaciones que el sistema de franquicia impone al franquiciador y estableciendo unas cláusulas mínimas que necesariamente debe cumplir, como son:
- La cesión de la marca al franquiciado.
- La transmisión del “know-how” o saber hacer.
- La prestación de asistencia continuada al franquiciado durante toda la vigencia del contrato.
La ausencia de cualquiera de estas tres cláusulas en el contrato impide la calificación del mismo como de franquicia. Además, deberá de especificar sin ambigüedades otras cuestiones referentes tanto a las obligaciones como a los derechos y responsabilidades de cada una de las partes, así como a la colaboración mutua entre ambas, ya que la franquicia nace como un contrato mercantil para ser duradero en el tiempo, por lo que deberán evitarse al máximo las sorpresas y ambigüedades especificando:
- Los derechos, obligaciones y responsabilidades del franquiciador.
- Los derechos, obligaciones y responsabilidades del franquiciado.
- Los bienes y/o servicios proporcionados al franquiciado.
- La duración del contrato, esta deberá fijada de tal manera que permita al franquiciado amortizar las inversiones estipuladas por la franquicia.
- Las condiciones de renovación del contrato, si procede.
- Las cláusulas de rescisión del contrato.
- Las clausulas deberán prever la recuperación por parte del franquiciador de cualquier elemento material que le pertenezca, en caso de que finalice el contrato antes de lo previsto.
- El contrato deberá reflejar la estrategia de la red de franquicias.
- Las formas de utilización por el franquiciado de los símbolos pertenecientes a la franquicia, tales como marca, distintivo, logotipo, colores, uniformes, etc.
- El contrato deberá reflejar el derecho que asiste al franquiciador a hacer evolucionar su concepto de franquicia.