Hacer la declaración de la Renta es uno de los momentos del año que la gran mayoría de nosotros esperamos con cierta desgana y es que es un trámite en el que muchos tenemos que pagar al fisco, por lo que esto no siempre es plato de buen gusto. Por la contra, otros muchos ciudadanos tienen la suerte de que la declaración les da a devolver, por lo que, aunque el trámite sea tedioso, lo cierto es que como consiguen un beneficio, se hace siempre de mejor gana. Además, para otros muchos, los profesionales que, entre otras cuestiones llevan a cabo este tipo de tareas para liberar de ellas a los particulares, comienzan a vivir su propio agosto con la llegada de clientes a sus despachos.