Últimamente me estoy dando cuenta de que los negocios low cost están pegando muy fuerte y eso me hace pensar que las típicas franquicias de comida rápida pueden ser ahora algo mucho más trabajado, un concepto que emigre a otros sectores que puedan ofrecer productos económicos gracias al ahorro en otros factores. Esto es algo que les funciona a empresas como Lidl e incluso aerolíneas baratas como Vueling o Ryanair y no me parece nada descabellado pensar en una franquicia bajo la misma premisa.
Obviamente, lo primero que tenemos que hacer es ponernos en contacto con una buena asesoría o un abogado que nos informe de hasta qué punto llevar a cabo una acción u otra es legal. Por ejemplo, ¿es legal contratar trabajadores con contratos inferiores a 9 horas semanales? No hablo de contratos eventuales de un día, sino de un contrato que podría llegar a ser incluso indefinido. No los sabemos ¿verdad? Cuando empecé a emprender contraté a estos abogados en Santander que verdaderamente me sacaron de más de un apuro, os los recomiendo, pero de lo que se trata es de buscar a un buen profesional que te asesore y pueda guiarte en temas legales.
Hay cientos de ejemplos de este tipo de empresa, sólo que muchas veces no nos planteamos que lo son. Por ejemplo, ¿quién no ha ido alguna vez a comprar algo a supermercados como Lidl o Día? Estas tiendas consiguen precios hasta un 40% inferiores con una política espartana en su decoración y mobiliario. Cuatro estantes y una mano de pintura en las paredes sobra para empezar a vender alimentación y algún que otro producto más. Por el contrario, supermercados como Mercadona, que cuida tanto el detalle, no puede permitirse abaratar tanto el precio de sus productos y por eso puede resultar menos económico pero, aun así, hay público y clientes tanto para uno como para otro ¿entendéis la diferencia?
Empresas Low Cost
Peluquerías del tipo easyCut, Oh Carol o Low Cost con una oferta muy reducida de servicios para ahorrar costes: cortar, lavar, peinar, tintar y poco más. Eso unido a tener muchas empleadas que hacen pasar a cuatro o cinco clientes a la hora hace posible que puedan ofrecer cortes de pelo a 5 euros, por ejemplo. Multiplicad, 5 cklientes por hora a un mínimo de 5 euros estaríamos ganando 25 euros/hora como mínimo, que a veces se convierten en 40 ó 50 si cada cliente se hace dos tratamientos: cortar y tinte ya serían 10 euros.
Bufetes de abogados que ofrecen servicios por Internet como Legálitas, un modelo de despacho que utiliza las tecnologías para optimizar al máximo el tiempo de sus abogados lo que le permite tener precios muy populares: 78 euros al año.
En moda las reinas del low cost son Kiabi y Primark, sin lugar a dudas. Nos ofrecen precios ajustados sin renunciar al gancho de la moda con una estrategia basada en la altísima rotación de clientes y una política de ahorro en locales y escaparates.
Ikea se lleva la palma en cuestión de muebles y su concepto de venta es muy similar al de la ropa (diseño a bajo precio) y como además es autoservicio, se ahorran también el sueldo de muchos empleados. El formato les obligó a pensar en productos fáciles de apilar en pallets y de transportar, lo que les permite ahorrarse un 70% en costes de transporte y almacenamiento.
Y podría seguir así enumerando muchas más como las nuevas marcas blancas de automoción: Dacia Logan, en telefonía móvil con pepephone o Masmóvil, etc. ¿Qué pensáis? ¿Sería viable iniciar una empresa franquiciadora de negocios low cost?