Una de las mejores épocas del año es Navidad. Con esta afirmación seguro que hay muchos de vosotros y vosotras estáis de acuerdo. Hablamos de una época idónea para todos aquellos y aquellas que deseéis pasar tiempo en familia, una época en la que también el trabajo deja un cierto respiro en muchos sectores y un periodo en el que es muy fácil pasarlo bien. Además, nos permite escapar de la rutina y nos ofrece la oportunidad de regalar algo a todos aquellos seres queridos que se encuentran a nuestro alrededor. Ni que decir tiene que tener un detalle con estas personas es algo que no se nos puede pasar por alto.
Una vez de acuerdo con este punto, llega la pregunta clave: ¿qué regalarle a cada cual? Son muchas las cosas que le pueden gustar a las personas que se hallan a nuestro alrededor. Siempre tendemos a pensar que es difícil acertar, pero lo cierto es que solo tenemos que conocer bien a la persona a la que queremos regalarle algo para acertar. No cabe la menor duda de que vamos a querer dar en el clavo y que eso, conociendo bien a esa persona con la que queremos tener el detalle, va a ser relativamente fácil. Por mucho que nos queramos quebrar la cabeza, seguro que tenemos una noción básica sobre la que ir trabajando.
Obviamente, debemos saber que no es lo mismo hacerle un regalo a un niño que hacérselo a una persona más mayor. El niño siempre va a querer un juguete, es lo más normal del mundo porque es con ese juguete con el que va a pasar su tiempo libre. Lo que quieren las personas adultas va en otra dirección y lo que suelen desear es que se acuerden de ellas. Hay que tener eso en consideración y no cabe la menor duda de que eso puede hacer que se amplíe el espectro de objetos que podemos regalarle a esas personas. Muchas veces es más difícil saber qué elegir para una persona adulta que para un niño o niña. Aunque repetimos lo que decíamos antes: si la conocemos bien, sabremos actuar en consecuencia.
¿Cuánto se gastan los españoles y españolas en regalos de Navidad? Es una de las preguntas que nos hacemos cada año cuando se aproxima el final de año. En 2022, según la página web Zamora News, antes de la llegada de esa época del año se preveía un gasto de 180 euros de media, una cifra que ya veis que es de lo más interesante. Siempre está bien conocer estas cantidades para ir reservando el dinero necesario durante las semanas o meses anteriores, que quedar bien con la familia es algo de obligado cumplimiento y nos hace sentir especialmente bien, ¿no os parece?
Pero, como seguro que sabéis, la cifra varía conforme pasan los años. Por poner un ejemplo, os hablaremos de una noticia que fue publicada por la página web de Kantar en 2020 y que apuntaba que el gasto en los regalos de Navidad de ese año iba a ser de 240 euros por cabeza. Se trata de una cifra más peligrosa y más todavía teniendo en cuenta que nos encontrábamos en un momento en el que el coronavirus todavía estaba teniendo una incidencia muy grande en nuestra vida (además de la que ya había tenido durante todo ese año). Aún así, seguimos defendiendo que reservar ese dinero para los regalos de la gente a la que queremos es algo que debemos hacer y que nos va a hacer sentir muy bien con nosotros y nosotras mismas.
Durante los últimos años, uno es el tipo de regalo que se ha empezado a convertir en habitual entre las personas adultas. Hablamos de las joyas. No podía ser otro tipo de presente. Nos referimos a un detalle que suele gustarle a todo el mundo porque refuerza su imagen, algo que consideramos muy útil en los tiempos que corren, y que, para quien hace el regalo, es una especie de muestra evidente de cariño con respecto a la persona a la que va dirigido, que es lo que queremos evidenciar con esta acción. Igual que una persona que está enamorada de otra suele regalarle joyas, entre familiares también se ha convertido en algo bastante recurrente llegada la época navideña.
La venta de joyas en las semanas previas a la Navidad lleva algunos años creciendo. Y es que este se ha convertido en uno de los regalos típicos de estas fechas sin que haya lugar para dudas. Así lo están constatando en Serrano Joyeros, una entidad que se enmarca dentro de este sector y que ha venido creciendo dentro de él. Sus profesionales “echan la culpa” de este fenómeno a la facilidad que el comercio electrónico ha proporcionado a la gente para acceder a este tipo de objetos. El aumento de ventas ha sido considerable durante las primeras semanas de diciembre desde hace algunos años y la tendencia sigue encontrándose al alza todavía hoy.
Eso ocurre porque la gente sabe lo idóneo que resulta regalar joyas en estos momentos del año, en los que un regalo de este calibre nos viene de perlas si tenemos en cuenta que hay muchísimos eventos familiares y de amigos en los que queremos ofrecer una imagen inmejorable. No hay nada mejor que estrenar una joya el día de Nochebuena o Nochevieja… o en las comidas de Navidad o Año Nuevo. Sin duda, son momentos de los que podríamos considerar como más importantes ya no solo en estas fechas, sino también teniendo en consideración el resto del año.
¿Pulseras, anillos o colgantes?
Cuando tenemos claro que queremos regalar una joya para una persona de nuestra familia en concreto, toca pensar en el tipo de pieza que queremos para ella. Es ahí donde entra la pregunta que encabeza este párrafo. Responder con una de las tres cosas es demasiado arriesgado porque hay que tener en cuenta cuál puede ser la preferencia de la persona a la que le vamos a hacer el regalo. Es posible que tenga una preferencia clara y esa respuesta sea más fácil… o que cualquiera le venga bien, en cuyo caso ya entra nuestro propio criterio en acción. Y es que no queremos que cuente solo la intención. Queremos que lo que regalemos sea de utilidad para la persona a la que va dirigido el detalle.
Cualquier joya ejerce una función y está claro que va a ser útil para la persona que la recibe. Hablamos de uno de los regalos que genera una mayor ilusión entre todas aquellas personas que lo reciben y que también habla muy bien de la persona que lo realiza, principalmente porque le está regalando algo que va a tener una influencia en su imagen y que va a potenciar todas las virtudes de su cuerpo. Está claro que todo lo que tiene que ver con eso implica una ayuda importante y que nos puede hacer destacar justo en la medida en la que queremos. ¿Acaso no es eso lo que mucha gente busca?
Una vez que se es adulto, una joya es una buena idea para regalar con independencia de la edad que tenga la persona en la que estamos pensando. Y es que este es un detalle bonito tanto para alguien que tenga poco más de 20 años como para alguna otra persona que ya esté jubilada. Las joyas son elementos a los que le cogemos un cariño muy especial y que sirven para que las personas que las portan tengan una manera de identificarse durante muchos años. Seguro que conocéis a bastantes personas que soléis relacionar directamente con algún anillo, colgante o pulsera por el simple hecho de que siempre les veis con alguno de ellos puesto.
Sin duda, una joya es una buena elección de cara a realizar un regalo para Navidad. Siempre es algo que va a causar una buena sensación y que va a cumplir con las expectativas de la persona en la que hemos pensado para acometer ese regalo. Seguro que muchas de las personas que tenéis alrededor, además de vosotros o vosotras mismas, habéis reaccionado de una manera muy positiva al respecto. Sin duda, quien nos hace un regalo de este tipo es porque nos quiere y porque desea lo mejor para nosotros y nosotras. Si una relación no fuera lo suficientemente fuerte, no se regalaría algo como lo es una joya.
Y, para terminar, tened en cuenta que, por mucho que estemos en Navidad, regalar joyas no es algo que se tenga que reducir únicamente a esta fecha, sino que también es una apuesta excelente para regalar en un cumpleaños, por poner un ejemplo. Siempre es interesante tener esto en consideración porque no solo nos va a sacar de un apuro, sino que nos va a permitir quedar como un ser querido excepcional. Ahí reside muchas veces el valor emocional con el que cuentan las joyas y que viene dado por las propias personas.