A muchas personas les gusta practicar un deporte como la natación aunque el calendario marque de manera inequívoca meses como noviembre, diciembre o enero. Tradicionalmente, nadar ha sido concebida una actividad estacional, óptima para los meses de verano y muy difícil de practicar durante los de invierno. Sin embargo, y por fortuna, esto ya ha cambiado.
Los beneficios que conlleva la natación son mucho más que positivos. No en vano, este deporte es en el que más músculos corporales se ejercitan. Sin duda, una práctica sacrificada, pero a la vez muy divertida y saludable para gente de todas las edades. Poder practicarla en un entorno deportivo habilitado para ello durante todo el año es fundamental y algo por lo que se está trabajando en España.
Cada vez son más las piscinas cubiertas y climatizadas a las que tenemos acceso en nuestro país. Sin embargo, no todos los municipios (y ni siquiera todas las capitales de provincia) disponen de una de ellas, por lo que para los particulares se abre una oportunidad de negocio muy interesante y que puede reportar unos beneficios muy jugosos tanto para sí mismos como para todos aquellos que pretenden darse un chapuzón sin importar la fecha.
Uno de mis mejores amigos, Miguel, estuvo muy hábil al estudiar las posibilidades que le ofrecía un negocio como del que os hablo. En su ciudad ni siquiera se había llevado a Pleno la posibilidad de construir una piscina climatizada, por lo que decidió emprender el proyecto por su cuenta y adherirlo al gimnasio que llevaba años regentando allí. Sabía que tendría una demanda importante y, animado por ello, no tuvo ninguna duda al lanzarse.
He de reconocer que a mí su idea me parecía disparatada en un principio. Y así se lo hice saber. Pero tras su explicación comencé a comprender el sentido de lo que él pretendía. Miguel me comentaba que tenía el espacio suficiente justo al lado del gimnasio para hacer crecer el edificio y albergar una piscina que, aunque estaba por construir, estaría terminada dentro de un plazo y precio razonables gracias a Piscinas DTP.
El paso de unas semanas terminó dándole la razón a Miguel. Ese fue el lapso de tiempo en el que se realizó la obra y la piscina estuvo finiquitada. Mi amigo había conseguido un recinto coqueto gobernado por una piscina moderna y que por supuesto cumplía con todas las medidas de seguridad demandadas por la Federación Española de Natación y demás instituciones públicas. Sin embargo, la hora de la verdad estaba por llegar. ¿Obtendría Miguel rentabilidad de aquel proyecto?
Un modelo a seguir
La respuesta a esa pregunta era afirmativa a todas luces. La inauguración de la piscina tuvo lugar en febrero de este 2016 y desde el principio tuvo una gran aceptación entre todos los habitantes de la ciudad. Durante la recta final del invierno y la primavera el número de clientes del gimnasio aumentó una auténtica barbaridad e incluso durante el verano, momento de más auge de las piscinas municipales al aire libre, la piscina del gimnasio se mantuvo operativa a un buen ritmo.
Además de las ventajas que ha obtenido Miguel en materia económica, he de reseñar la cantidad de agradecimientos que ha recibido de parte de muchas personas que a menudo tenían que desplazarse a otras ciudades cercanas para practicar uno de sus deportes favoritos. Incluso varios periódicos locales y regionales se han hecho eco de una idea que sin duda crea un precedente para todos aquellos lugares en los que hacer natación en invierno es, cuanto menos, complicado.
El deporte es muy necesario para cuidar la salud y el cuerpo. Hagamos que sea accesible a todo el mundo y que no sea una actividad que dependa de nuestras circunstancias geográficas o demográficas.