Muchas personas creen que la publicidad está ligada a la popularización de los medios de comunicación actuales. Sin embargo, los expertos explican que la publicidad es un arte milenario.
El anuncio más antiguo está escrito en un papiro alrededor del año 3000 antes de Cristo. El documento fue escrito por un comerciante que denuncia la huída de uno de sus esclavos.
Él ofrece una recompensa de una moneda de oro a quien lo encuentre y también anuncia su producto con el siguiente mensaje: y «lo devuelva a la tienda de Hapú, el tejedor, donde se tejen las más hermosas telas al gusto de cada uno».
El primer periódico apareció en Estrasburgo en 1605, no tenía más de 2.000 o 3.000 palabras y los primeros diarios no contenían titulares. La sociedad sólo podía leer noticias extranjeras e informes cortos sobre eventos diplomáticos o militares.
Muchos periódicos quebraron poco después de su aparición, pero en los Países Bajos, los periódicos tuvieron un éxito notable, porque optaron por la publicidad.
La mayoría de los periódicos holandeses incluyeron al menos un anuncio por número. Abraham Verhoeven, un escritor y director de un diario, fue la primera persona en insertar anuncios cortos al final de los números de sus periódicos, para anunciar que pronto publicaría otros artículos de interés.
Los comerciantes y organismos gubernamentales empezaron a utilizar los documentos como medio de comunicación. A mediados del siglo XVII, los periódicos publicaron una serie de avisos en cada número, por ejemplo, los servicios de los maestros, ciudadanos que deseaban recuperar relojes o joyas perdidos, empresarios que vendían libros, etc.
En Francia nació la primera gaceta para publicar anuncios pagados. Incluso, algunos periódicos dedicaron la mitad de su espacio a la publicidad.
Y en el siglo XVIII se fundó el primer periódico dedicado a la publicidad comercial y se llamó Le petit affiche.
Gracias a la Revolución Industrial se logró una amplia difusión de los mensajes comerciales. También se crearon medios tecnológicos para mostrar la publicidad en los servicios postales y letreros luminosos.
Los artistas Toulouse-Lautrec y De Chirico crearon carteles y vallas publicitarias. En 1904 los hermanos Lumière proyectaron, antes de su cortometraje, un anuncio de un champán francés.
En 1925 se publicó las técnicas publicitarias, que explica que un mensaje publicitario debe ser visto, leído, creído, recordado y debe persuadir al consumidor.
En 1928 la radio también apostó por la publicidad y aparecieron los primeros anuncios. El primer anuncio llegó a la televisión en 1953, en Estados Unidos.
El diario ABC informa que Televisión Española emitió su primer anuncio en 1958.
En la actualidad muchos empresarios utilizan la serigrafía digital para crear artículos promocionales. Estos productos se reparten a los empleados y clientes de forma gratuita.
Esta estrategia también se utiliza en eventos y ferias, con el objetivo de llamar la atención, y atraer clientes y potenciales compradores.
Los profesionales de Serigrafía Redin explican que con la serigrafía se puede imprimir cualquier diseño en todo tipo de productos como llaveros, camisetas, pancartas, unidades de memoria USB, cerámica, vidrio, polipropileno, polietileno, papel, metales, madera, gorras…
El término ‘serigrafía’ proviene del latín ‘seri’ (seda) y del griego ‘grapho’ (escritura).
Si tienes un gimnasio y quieres atraer a nuevos clientes, puedes regalar camisetas personalizadas con el logo de tu negocio, algún dibujo y un mensaje. Mostrando la camiseta te pueden conocer más personas, pero es importante un logo diferente y creativo.
Para mantener la intensidad de los colores después de los lavados debes lavar la camiseta con agua fría, porque el agua muy caliente puede debilitar el adhesivo de la serigrafía y también puede ocasionar que la tinta vaya desapareciendo.
Con la serigrafía se consigue impresiones en colores vibrantes que son difíciles de obtener por otras técnicas. Los expertos explican que la serigrafía digital puedes incluirla en artículos promocionales, decoración de interiores, etiquetaje industrial e incluso pancartas.
El nacimiento de la serigrafía moderna tuvo lugar en Reino Unido hacia mediados del siglo XIX, pero la serigrafía se utilizaba únicamente en el ámbito de la industria textil para la decoración de telas
Andy Warhol apostó por esta técnica para conseguir unas obras complejas, como son las series de retratos múltiples.
Gracias a la composición y espesor de las tintas los diseños no pierden calidad con el paso del tiempo. Es una técnica muy versátil, ya que se puede realizar en casi cualquier superficie, como madera, tela, metal, etc.
Otra de las ventajas es que con la serigrafía se pueden crear productos originales y creativos. Los tipos de tinta y los colores son muy variados, además, esta técnica logra una alta definición en sus acabados.