No son pocas las personas que, dirigiendo un negocio dentro de nuestro país, operan desde la órbita de una franquicia. Las hay de todos los modelos y formas, habiendo casos de grandes éxitos y también algunos fracasos. El caso es que el número de franquiciados en España sigue creciendo con el paso de los años y esto viene a decir que algo tendrá de bueno constituir una sociedad bajo dichos parámetros. No cabe la menor duda de que, desde un aspecto organizativo, una franquicia puede ser una buena elección.
Decimos que está aumentando el número de franquicias que hay en nuestro país, pero también resulta necesario añadir que este número está creciendo en prácticamente todos los sectores de actividad de la economía española. Uno de esos sectores es el que afecta directamente a un producto tan importante para nuestra tierra como lo es el vino. Y es que son cada día más las bodegas de nuestro país que deciden operan como franquicias. Los expertos dicen además que este número va a seguir creciendo de cara a los próximos años.
Según hemos podido saber gracias al portal web Vinos Blog, son más de 4.300 las bodegas que hay en España. Este dato, que data del 1 de enero de 2018, implica un crecimiento de lo más notable con respecto a los datos anteriores. En concreto, implica una subida de más del 6% en comparación con la de 2017, lo que demuestra lo que veníamos comentando en las líneas anteriores: que cada vez son más las bodegas que existen en España y que, además, se constituyen como franquicias.
Otra noticia similar a la que acabamos de hacer referencia se publicó en el portal web El Correo del Vino. En esta noticia se apunta el número exacto de bodegas que marcan la diferencia entre los años 2017 y 2018. Y es que entre ambos años existe un superávit de 280 bodegas, lo que también nos da a entender que el negocio del vino ha crecido en los últimos tiempos y que todavía tiene un margen de mejora que nos permite esperar que vamos a conseguir unos resultados todavía mejores. Y más pronto que tarde.
Cada vez son más las entidades que, estando relacionadas con el negocio del vino, buscan constituirse como una franquicia para hacer mucho más sencilla su organización. Es lo que viene ocurriendo, por ejemplo, con las diferentes bodegas que trabajan en España. Esto es lo que nos han contado recientemente desde Bocopa, una de las bodegas que mejor conocen el sector y que más han crecido de un tiempo a esta parte. Según sus profesionales, prácticamente la totalidad de los negocios del sector, que ya tienden hacia su constitución en franquicias, van a convertirse en una de ellas en los próximos años.
Una tendencia que también se extiende en Europa
Como en tantas otras cuestiones, lo que sucede en España también es lo que viene ocurriendo (y, por lo general, con algo de antelación) en el Viejo Continente. Esto es lo que ocurre con el caso del negocio del vino en nuestro país. Buena parte de las entidades que se han constituido como franquicias en este sector lo han hecho siguiendo el ejemplo de otras tantas entidades que han optado por lo mismo y que se sitúan en países como Italia o Francia.
Muchos medios de comunicación informaban de que el consumo de vino había crecido durante el año pasado en nuestro país. Esta bebida es un fenómeno que puede ser considerado como global y podemos darnos con un canto en los dientes gracias a la repercusión que tiene y al gran voluemn de países que lo demandan. El primero de ellos es, por cierto, Estados Unidos, que es un gigante del comercio y que proporciona un dinero que es fundamental para esta industria.
El vino es un producto que denota elegancia y clase. Es por eso por lo que es un elemento preciado por parte de muchas personas y que supone una fuente de ingresos para un montón de empresas y franquicias. No cabe duda que esa elegancia y clase que se desprende de un negocio así es algo que va a seguir permaneciendo en el tiempo y que, por ende, va a seguir reportando muchas alegrías a bastantes empresas españolas. Cuidar de este sector es idóneo para el futuro de la economía española yde sus franquicias. Conviene no olvidarlo.