El color. Esa sensación que nos diferencia de muchos animales. Esa sensación que nos permite percibir situaciones del día a día. El color es la impresión producida por un tono de luz en los órganos visuales, o más exactamente, es una percepción visual que se genera en el cerebro. Y es por ello, que es un aspecto íntimamente ligado al marketing de una empresa.
Son muchos los estudios que dicen que los colores tienen una gran influencia en el comportamiento psicológico de cada individuo, y las decisiones de compra no iban a ser menos. Al parecer el color representa un 85% de la importancia en la decisión de compra de un producto o servicio. Es tan fácil si algo tiene nuestro color favorito lo compraremos o no. Ponte en situación, ves dos jersey. Uno es amarillo, otro azul. El azul es tu color favorito. ¿Cuál crees que acabarás comprando?
El branding
Este es un ejemplo fácil, pero los colores no son solo importantes a la hora de elegir un producto, también son fundamentales en el branding. Es decir, a la hora de crear imagen de marca. Muchas veces los niños solo asocian una marca a un color. No saben leer pero saben que en ese restaurante está su comida favorita. Me gustó mucho el libro de Leatrice Eiseman, El color: mensajes y significados. Allí explica que los colores provocan diferentes emociones en los seres humanos. Por lo tanto, debes reflexionar sobre qué emociones quieres que transmita tu marca y utilizar colores que estén en consonancia con ellas.
Es mucho más probable que los consumidores crean en tu mensaje si los colores en los que lo imprimes están en consonancia con él. Por ejemplo, si estás hablando de ecología es más creíble usar un texto verde que uno rojo. Si hablas del mar, seguro que usas el azul. Y es que está claro que son cientos las situaciones donde se asocian colores a momentos.
La competencia y los rivales
También hay que tener en cuenta que color usa la competencia. Esto se ve mucho en los partidos políticos. Ninguno quiere repetir un color. Así ahora mismo tenemos rojos, azules, morados, naranjas y desde hace unos meses también verdes. Más ejemplos son los siguientes: El azul es el color más utilizado por los bancos y cajas porque transmite estabilidad y fortaleza. El amarillo es el más luminoso del espectro visible, razón por la cual se utiliza para difundir señales de «cuidado», como las líneas amarillas de las carreteras o las luces de los semáforos. Mientras que el rojo ayuda a posicionar una marca. Es arriesgado pero sale efectivo.
Colores de una franquicia
Lo mismo ocurre con las franquicias. Cuando tú decides formar parte de otra empresa y hacerte afranquiciado tienes que saber que tendrás que asimilar los colores tu matriz. Es algo importante porque lograrás tener imagen de marca. No tendrás que crearla desde la nada. En este aspecto, las empresas franquicias son muy quisquillosas. Te van a poner pegas a todos los aspectos. Si un cartel está impresionado sobre un color, tendrás que usar ese mismo. Y no te quedará otra, pero seguro que en el futuro será mucho mejor. Si sabes usar la famosa cromoterapia empresarial vas a tener múltiples beneficios.
Estos aspectos lo tienen muy en cuenta en las fábricas de pintura. Decolor es una de las referentes en el mercado, ellos saben que “como empresa distribuidora de pinturas nacional en cuanto a la gestión de la calidad, hay que investigar las tendencias y estar a la última en lo que los clientes desean”. Por este motivo, se investiga y se crean departamentos de I+D+i . En los últimos años también se tiene muy en cuenta el tema de medio ambiente. Se intentan crear pinturas que contaminan lo menos posible.
Como has visto, a la hora de elegir cuál es el color que mejor va para tu empresa, hay que tener en cuenta muchos aspectos. Incluso si vas a usar una gama de colores, tendrás que saber, o asesorarte con profesionales, si esos colores combinan. Si tienes en mente crear una empresa y no sabes qué colores poner, o cómo hacer el logo, déjate asesorar por profesionales porque ellos sabrán por qué camino llevarte.