Cuando un negocio funciona y va bien, se nota. ¡Y se nota muchísimo! Porque cuando lo que vende una empresa, ya sea ropa, comida o servicios, les gusta a las personas, ¡pronto vemos cómo ese negocio empieza a multiplicarse y a aparecer no solo en tu localidad, ¡sino en otros puntos de España! Y esto es exactamente una franquicia.
Este es el sueño de cualquier negocio: tener tanto éxito entre sus clientes que tenga que abrir más puntos de su empresa en otras partes de España. Pero esto no lo consigue cualquiera, y, aunque no es imposible, hoy vamos a darte algunos trucos y consejos para conseguir (o, más bien, intentar) que esto sea una realidad.
¿Qué es una franquicia?
Estoy prácticamente convencida de que has visto franquicias super conocidas todos los días de tu vida. Quiero decir con esto, que una franquicia es algo que todos hemos visto alguna vez porque son super conocidas.
A pesar de lo que todo el mundo cree, una franquicia NO es una empresa a la que le va tan bien que puede abrir sucursales por todas partes. No, una franquicia es, en sí misma, un contrato entre dos partes: el franquiciador y el franquiciado. ¿Y en qué consiste? Pues en que el franquiciador le cede una serie de derechos, productos y marcas al franquiciado y este puede, perfectamente, abrir un negocio sobre su franquicia.
Permíteme explicártelo con palabras más sencillas: suponte que deseas abrir un negocio que sabes que, sí o sí va a triunfar. Hablemos de un McDonald’s, por ejemplo. Tú, como persona, podrías ponerte en contacto con el gerente general de la franquicia y cumplir una serie de requisitos. Pero, tras esto, podrías abrir un restaurante McDonald’s. O de los 100 montaditos, o de lo que te interesase.
Muchas personas prefieren dar este paso en lugar de invertir en un negocio propio porque, al ser una empresa (franquicia) mundialmente conocida, tienen menos riesgos de ir a la bancarrota que con una empresa suya.
Pero no pienses que las franquicias van por libre: necesitan lo mismo que cualquier otra empresa
Cuando alguien piensa en aliarse con una franquicia multinacional a la que le va estupendamente bien, piensa, erróneamente, que no va a necesitar muchos de los servicios y esfuerzos que tendría que hacer con cualquier otra empresa.
Pensar que una franquicia que funciona por sí misma (solo por su nombre y marca) no precisa de las mismas herramientas que otra empresa es un grave error que puede llevarte no solo a cerrar para siempre… sino que puede llegar a causarte, incluso, un buen problema con Hacienda.
Pero no solo hablamos de Hacienda. Un empresario que abre una franquicia debe estar enterado del sector en el que se está introduciendo, aunque este de por sí sea altamente rentable y no corras apenas riesgos de estrellarte contra un muro de cabeza.
Una de las cosas que las personas no saben que necesitan cuando van a abrir cualquier tipo de negocio son, sin duda a los asesores laborales
Precisamente esta es la razón que me hace decir que, en caso de tener una franquicia y no pensar que necesitas lo mismo que las demás, puede causarte un problema con Hacienda. Y no, claro que no estoy exagerando.
A mí, que estoy a punto de darme de alta como autónoma, me da grandes dolores de cabeza mucha de las cosas que ellos hacen por nosotros: nóminas, facturas, proveedores, leyes, impuestos… y un largo etcétera del que yo no tengo ni idea. Y es precisamente gracias a este desconocimiento que sigo en Facebook una página de autónomos que me han hecho darme cuenta de cuánto necesitamos a los asesores.
Por ejemplo: ¿Sabías que, desde marzo del 2023, las facturas han de llevarse obligatoriamente por el medio electrónico? Si no lo sabías, te sugiero que entres en el Real Decreto y te informes por ti mismo, porque, si no lo haces, por ley podrías meterte en un buen marrón que se resuma en multas.
Esto se hace, sobre todo, para que las pymes y las microempresas digitales que se dedican a este sector en concreto se vean potenciadas y suban como la espuma, debido a que son las que más ayuda necesitan… pero, por supuesto, también nos afecta a nosotros, porque ahora tenemos que adquirir aplicaciones que nos hagan el trabajo.
Por supuesto, esto tú no tienes por qué saberlo. Porque ya sea porque diriges un restaurante o una tienda de moda, tu trabajo es encargarte de conseguir clientes y ofrecerles el mejor servicio posible para que vuelven a ti. Estar atento a las leyes no es algo que tú debas hacer como empresario, es algo que debería de hacer por ti alguien que entienda del tema. De este modo, no te llevas un susto con las cartas de Hacienda.
Desde Luygo Asesores nos comentan que una de las exigencias de su sector es estar al día de todo lo que repercuta al ámbito laboral:
- Leyes
- Autonomía
- Impuestos
- Ayudas y subvenciones
- Todo lo que repercute a los trabajadores
- Proveedores
- Y un largo etcétera
Por lo tanto, estos profesionales nos comentan que un asesor laboral es la forma más efectiva y duradera de hacer que una empresa vaya bien, porque conocen todos los entresijos del sistema y de las ayudas que puedes tener, así como de las nuevas leyes, como la que has leído antes, que surgen de repente y de las que no te enteras.
¿Quieres más consejos para abrir una franquicia? Atiende
-Antes que nada, busca un sector que te apasione. Porque, aunque te guste una hamburguesa del McDonald’s, quizás no te hace tanta ilusión llevarte quince horas trabajando en uno de sus locales. Piensa que es un lugar donde vas a invertir muchísimo dinero y, por lo tanto, ha de ser un negocio de futuro que no te haga perder todo cuanto has invertido a la larga.
-¿Has pensado en pedir financiación? Abrir un negocio nunca es sencillo e, incluso cuando no es una franquicia, necesitamos cierto empujón económico. Ve al banco, busca padrinos, infórmate, con ayuda de asesores, de todas las ayudas a las que puedes acceder del estado… Si buscas crearla con tu propia economía, a no ser que tengas una herencia económica de tu familia, no vas a poder hacerlo. Pero si buscas préstamos o ayudas del estado, la cosa es muy diferente.
–Busca un buen local. Porque hay franquicias que exigen que los locales que abren los franquiciados tengan unos requisitos mínimos: localización, metros, material, colores básicos de las paredes… Por lo tanto, has de asegurarte de que el local que has visto y que te ha gustado cumple los requisitos que la franquicia que vas a abrir solicita, porque si no te van a echar el proyecto hacia atrás y vas a tener que empezar de nuevo.
-Además, debes saber que has de crear una sociedad antes de firmar el contrato. Puede que no lo sepas, pero esto es así porque, por ley, debes tener establecida tu forma jurídica de empresa para poder realizar todos los trámites pertinentes para poder constituir una franquicia.
-Otra cosa interesante de la que puede que no estés enterado es que la franquicia pone a su disposición cursos de formación para sus franquiciados. Además, también dispondrás de herramientas y accederás a procesos internos de trabajo para que todo sea más sencillo para ti. Debido a la dificultad actual para montar un negocio, poseer un curso formativo para tu nuevo proyecto será de vital importancia para que este funcione.
Por último, vamos a hablarte de las ventajas de montar una franquicia
-Por supuesto, al abrir un negocio de una marca reconocida, tendrás menos riesgo que la mayoría de los negocios a fracasar y / o a quebrar. Por lo tanto, el peligro de invertir para nada se reduce increíblemente. Y, dicho sea de paso, las preocupaciones también.
-Mayor acceso a financiaciones. Esto es así porque la propia franquicia propone métodos de financiación al franquiciado. Por lo tanto, es mucho más posible que consigas un crédito o un préstamo si abres una franquicia, que si abres cualquier otro tipo de negocio… porque la propia franquicia te ayudará a ello.
–Accedes muchos recursos de la franquicia, tales como métodos operativos, administrativos y comerciales, la tecnología, cursos formativos… Por lo tanto, podrás disponer de muchas más ayudas y recursos para que tu empresa prospere porque accederás a ayudas de las que, de otra forma, jamás dispondrías.
Por supuesto, también existen ciertas desventajas
-Para empezar, necesitas, sí o sí, ayuda económica. Aunque las franquicias suelan apoyar con préstamos, la inversión que requiere una franquicia a veces es tan elevada que se escapa de nuestras manos. Por lo tanto, las prestaciones serán esenciales si deseas atreverte a dar este paso tan importante.
–Tendrás que centrarte en la venta de productos y servicios de la franquicia: no podrás innovar. Esto está bien si eres conformista, pero, para las personas creativas que desean aspirar a más, puede ser un gran inconveniente. Como franquiciado, estarás obligado a ofertar lo que la franquicia vende.
–Tu éxito no será tuya: será de la marca a la que representas. Si te va genial en el negocio y ese local es reconocido, no será reconocido tu trabajo, sino la franquicia a la que representas. Esto puede llegar a ser un gran inconveniente si tienes ambición.
–Grandes limitaciones para la venta o el traspaso del negocio. Cuando te vinculas a una marca, venderlo o traspasarlo es mucho más complicado que si eres una empresa independiente.
¿Por lo tanto, qué deseas hacer?
Ya te hemos hablado de todo lo que, como franquicia, vas a necesitar hacer o tener a tu disposición, así como sus ventajas e inconvenientes.
Ahora te toca compararlos y decidirte.