Estoy pensando cada vez con más fuerza la idea de crear una franquicia de toldos. ¿La razón? Pues comprobar como otras empresas de este sector como Toldos Clot, les va muy bien y se han convertido en referentes de este sector.
Lo más llamativo es que comenzaron hacer 25 años como una empresa familiar de toldos en Barcelona. Uno de los secretos es contar taller propio por lo que sus precios pueden ser muy competitivos. Ya que como todos los mercados, cuando aparecen los intermediarios es cuando sube el precio. Pese a tener un cuarto de siglo, no se han acomodado y cuentan con las últimas tecnologías, y las incorporan a su catálogo que cuenta con todas las novedades que se presentan en las ferias anuales, tanto en España como en el extranjero.
Por eso, mi idea es crear una empresa de este sector que sea parecida en el régimen de franquicia. Es decir, ellos me darían su nombre, pero luego los gastos correrían de mi cuenta. Está claro que ahora mismo, con tanta vorágine en el mercado, lo primero es hacerse un nombre, y si comienzas con él, pues eso que te has evitado ya. Son muchos los ejemplos de éxito.
Mi intención es especializarme en este sector y poder contar con servicios de toldos (telones, brazos invisibles, puntos recto o pérgolas), estores de interior, venecianas, mosquiteras, motorización para toldos y persianas y estores de exterior.
Ahorro de energía
Mi punto fuerte sería la forma de montarlo para ahorrar energía, que creo que es ahora mismo lo que más puede preocupar a los clientes. Y es que toda protección solar nos garantiza un ahorro energético y económico siempre que lo adecuemos a las necesidades. La calve es hacer un buen estudio y asesoramiento profesional para que el toldo se ajuste a las necesidades.
Son muchas cosas las que se puede hacer. Por ejemplo, cubrir una terraza, tapar la entrada directa de sol, cerrar un espacio lúdico como zonas de fumadores, instalaciones deportivas, ocio, recreo infantil, son solo algunos en los que puede ser necesaria una aplicación de protección solar. Un sector que creo que está en auge, y más aún para este verano que dicen que hará más calor.
Ahora bien, como todo en la vida, no siempre es blanco. También tiene sus puntos críticos. Por ejemplo, que los precios sean iguales en ciudades con diferentes niveles de vida provocará que salga más caro comprar en Soria, donde los salarios son más bajos, que en Madrid, donde son más altos. Además, el hecho de que el producto esté tan estandarizado en los diferentes puntos de venta puede hacer perder la esencia cultural de la región. Eso sí, la marca garantiza unos estándares de calidad y de servicio en todos los puntos de venta de la compañía.
Por eso, sigo pensando en la de hacer una franquicia de toldos, me voy a poner en contacto con esta empresa de toldos en Barcelona porque quizás haya encontrado la solución a mis problemas económicos. Ojalá, ya os contaré.