Sufrir un accidente es algo muy habitual, tanto en el día a día, como en el trabajo. No es que todo el mundo tenga accidentes laborales a todas horas, pero si es algo que puede pasar y, de hecho, pasa. Determinar si se trata realmente de un accidente laboral o no y la manera de proceder ante esta situación, es algo que no todo el mundo tiene claro. Razón por la que vamos a despejar algunas dudas al respecto, de manera que, llegado el caso, sepamos cómo hay que actuar en cada momento.
Cualquier empresa y en cualquier sector, puede encontrarse en una situación en la que, un trabajador, sufra un percance dentro de su horario laboral y realizando sus funciones. Este tipo de accidentes, puede ser desde muy leve, hasta muy grave. En algunas ocasiones, puede llegar a provocar la muerte del trabajador. Por lo que, en función de la gravedad del accidente, las consecuencias, son diferentes. Tanto las empresas como los trabajadores, deben tener muy claro, cuáles son los pasos a seguir llegado el caso.
Las empresas que cuentan con trabajadores por cuenta ajena, deben contratar, de forma indiscutible, un servicio de asistencia sanitaria a una mutua colaboradora o, contar con un servicio médico propio. Así, todos los trabajadores que sufran un accidente, pueden recibir la asistencia sanitaria adecuada con la mayor rapidez posible.
Sin embargo, no todos los accidentes que se producen mientras se desempeñan las funciones relativas al puesto de trabajo, pueden catalogarse como un accidente laboral. Por lo que hay que tener muy claro cuales con los tipos de accidentes laborales, así como cuando lo son y cuando no. La mejor manera de saber si un determinado accidente puede considerarse o no como laboral, es acudir a la normativa correspondiente.
Lo que dice la ley
Nuestra sociedad define cuando se trata de un accidente, si es laboral o no, basándonos en la legislación vigente. Según la cual, se considera como accidente laboral a toda aquella lesión que el trabajador, sufra con ocasión o a consecuencia del trabajo que está realizando por cuenta ajena. Lo que nos aclaran desde Abogados Unidos como expertos en accidentes laborales y de tráfico: se entiende como accidente laboral, el accidente que sufre un trabajador, durante el desarrollo de su actividad laboral. Es decir que para que exista un accidente de trabajo, es necesario que la lesión producida sea resultado directo, o indirecto del trabajo. Todo aquel accidente o lesión que no cumpla con este criterio, no se considera como accidente de trabajo, sino como accidente común.
A razón de esto, los accidentes laborales, se clasifican en varios tipos, de manera que, en caso de duda a la hora de definir si se trata o no de un accidente de trabajo, se pueda identificar con mayor facilidad. Los accidentes laborales más comunes y las diferentes situaciones en las que se producen, son las que vamos a citar a continuación.
Accidentes laborales que se producen en el lugar y tiempo de trabajo. Uno de los más frecuentes y que se producen cuando el trabajador en cuestión, se encuentra realizando sus tareas diarias durante su jornada laboral.
Otra de las situaciones más habituales, es la de los accidentes “in itinere” que se producen cuando el trabajador debe desplazarse fuera del centro de trabajo, con objeto de realizar una actividad laboral. Son también conocidos como accidentes “de misión”.
Los accidentes producidos durante una actividad sindical, se producen cuando el trabajador se encuentra desarrollando tareas que, no siendo propias de su categoría profesional, han sido ordenadas por un superior.
Las labores de salvamento, se consideran, igualmente, accidentes laborales, siempre que tengan relación con las funciones del trabajo. Tanto si son ordenadas por un superior como si son realizadas de forma espontánea, los actos de salvamento, se consideran como accidente laboral.
En algunos puestos de trabajo, se desarrollan enfermedades contraídas en el puesto de trabajo, a consecuencia del trabajo que se realiza. Es fundamental que la enfermedad que se contraiga, tenga relación de causa-efecto con las funciones que desempeña.
Dentro de la misma línea, las enfermedades agravadas por el trabajo realizado, son aquellas que, aun padeciéndolas previamente el trabajador, se pueden ver agravadas a consecuencia de un accidente ocurrido en la empresa o, en caso de accidente del trabajador mientras realiza sus funciones.
Por último, citaremos los accidentes ocasionados por personas de la empresa. Considerándose como accidente laboral aquellos que sean resultado de los delitos ocasionados por el empresario contratante, los compañeros de trabajo o cualquier otra persona vinculada con la empresa.
A todo esto hay que añadir que, los accidentes laborales no son únicamente las lesiones producidas de forma física, como puede ser el caso de un corte o una caída. Las enfermedades psíquicas, como la ansiedad o el estrés, también puede considerarse como accidente laboral y, provocar a su vez, enfermedades digestivas, de piel, de tipo cardiovascular o, incluso, producir falta de atención en las funciones del puesto de trabajo.
Como actuar
Empresa y trabajador deben conocer el procedimiento a seguir en caso de accidente. El proceso varía en función de la gravedad del accidente. De manera que la empresa, está obligada a ofrecer a sus trabajadores asistencia médica en caso de accidente, por lo que debe tener concertado el servicio con una mutua o proporcionar la asistencia.
Si se produce un accidente laboral leve, como un corte o caída, atender al trabajador con un botiquín de primeros auxilios puede ser suficiente. Este botiquín lo suministra la mutua.
En el caso de necesitar asistencia médica, la empresa debe cumplimentar un volante de asistencia y dárselo al trabajador o acompañante, para que sea atendido por el médico en la mutua. En el volante, la empresa debe dar fe de que se ha producido accidente laboral.
Si el accidente sufrido requiere asistencia médica urgente y la mutua está cerrada o lejos, hay que llamar al 112 o trasladar al trabajador al centro de urgencias más cercano, haciendo constar que se trata de un accidente laboral.
Al recibir asistencia médica, pueden producirse tres situaciones:
- Recibir baja médica por accidente laboral.
- No recibir baja médica y reincorporarse al puesto de trabajo, teniendo que comunicar la empresa o el gestor, el accidente ocurrir dentro de los primeros cinco días naturales del mes siguiente.
- Si el accidente es grave o muy grave y provoca incapacidad para trabajar, recibiendo incapacidad permanente o la muerte, la empresa o gestor, debe comunicarlo durante las veinticuatro horas siguientes.
Cuando se produce un accidente laboral, la empresa debe elaborar un parte de accidente en el que constarán, los datos personales del trabajador, los de la empresa y un resumen de lo sucedido, así como de las medidas tomadas. El trabajador se quedará con una copia.
Con objeto de que no vuelva a producirse el accidente, la empresa debe investigar las causas que lo han provocado, ya que en caso de accidente grave o fallecimiento, la empresa puede pasar una inspección en la que se determine si las medidas de seguridad y prevención, eran las correctas.
Los derechos que tiene un trabajador en caso de sufrir un accidente laboral, se deben a que el empresario cotiza por el trabajador cotiza por él a la seguridad social, con los conceptos de accidentes de trabajo y enfermedad profesional. Lo que establece los derechos siguientes:
- Asistencia médica, englobando todo lo necesario para que el trabajador recupere su estado de salud, incluyendo tratamientos, rehabilitación e intervenciones quirúrgicas.
- Prestación de incapacidad temporal, en caso de que el accidente implique una baja médica. Esta prestación se regula en el Estatuto de los Trabajadores.
Sobre la prevención de los accidentes laborales, resulta imposible evitar que se produzcan de forma absoluta. Aunque si la empresa y el trabajador siguen unas medidas de prevención adecuadas, es posible prevenirlos en gran medida. Para establecer medidas preventivas, las empresas deben evaluar en primer lugar los riesgos existentes en cada puesto de trabajo. Lo que permite dotar a los trabajadores de los equipos de protección necesarios.
No obstante, esto no sirve de nada si los empleados no cuentan con la información necesaria al respecto de las medidas a tomar. Por lo que resulta esencial que los trabajadores, sean dotados de los conocimientos necesarios en cuanto a seguridad y prevención de accidentes laborales, informándoles de las medidas que hay que seguir.
En los últimos años, lo más habitual es que los empresarios contraten a otras empresas, especializadas en riesgos laborales, para que se encarguen de establecer las medidas de seguridad y protección necesarias. Otra cuestión aparte es que los trabajadores, aun contando con la información necesaria, no sigan las medidas y normas proporcionadas. Este factor si incrementa sustancialmente las posibilidades de que se produzcan algunos tipos de accidentes laborales.
Se trata de una responsabilidad colectiva e individual al mismo tiempo. Las empresas tienen que poner al corriente a sus empleados de los riesgos existentes y proporcionarles las herramientas adecuadas para prevenirlos. Los empleados, a su vez, deben tener presente esa información y actuar en consecuencia, utilizando las herramientas facilitadas.
Los accidentes laborales suceden a diario y los pasos a seguir, son siempre los mismos. En función del tipo de accidente y la gravedad del mismo.

