Desde hace unos años, el auge de las marcas independientes de ropa se hace cada día más grande, esto se debe a que miles de personas prefieren que su ropa los representa más y mejor, que las marcas comerciales grandes.
Por ello, existen miles de marcas pequeñas que están haciéndose un hueco en el mundo de la moda y que gracias a las tecnologías y a las redes sociales, están llegando a mucha gente alrededor del mundo y no solamente se quedan en sus localidades o en sus países.
Dicho esto, comenzar una marca de ropa es una buena oportunidad de negocio, siempre y cuando sepamos lo que queramos ofrecer y tengamos una idea concreta del estilo que buscaremos mostrar. Así que el si la moda o tu concepto de moda, te apasiona y sientes que hay un huequito para una propuesta que puedas dar, te damos algunos tips para que puedas empezar a darle forma a tu marca.
Nuestro propio plan de marketing
Es importante que pensemos no solamente en los diseños o en proveedores, tenemos que tener un plan comunicativo que logre llegar a las personas y que muestre cual es la filosofía tras la ropa que estamos realizando, es por ello que empezar una empresa de este tipo, necesita un buen Branding, porque realmente lo que buscas es que se comunique la esencia de tu marca, que no solo te conozcan sino que confíen en ti, les guste tu apariencia, tu filosofía, tu forma de actuar y, por supuesto, tus productos.
- Definir y trabajar la identidad de tu marca: Es básico saber quién eres, cómo eres, qué haces, qué quieres, cómo comunicas, porque sin esto, tu marca no será ‘marca’ sino una tienda de moda más en el montón. La idea es que tu marca tenga personalidad propia y para eso, debe ser algo más que buenos cortes y buena materia prima.
- Definir el público: Cuando se intentan cubrir demasiados aspectos, es difícil perfilar un público en específico. En este caso, podría aplicar la premisa de menos es más. Eso no significa que tengamos que limitarnos para siempre, para nada, pero sí saber a qué público nos queremos dedicar y qué hacer diferente a otras marcas, para llegar a él.
- El mensaje tras tu marca: Tu mensaje de marca consiste en ese manifiesto que explica tu razón de ser, el por qué existes, el por qué estás en el mercado, la necesidad que cubres. Porque más allá de que vendas productos, el crear una marca es crear una filosofía de vida o una forma de entender la moda. Lo importante en este paso es utilizar elementos que dirijan la marca a trabajar con: emoción, honestidad, coherencia, credibilidad, respeto.
- Naming, Identidad Visual y Corporativa: Elegir el nombre de nuestra marca, debe estar en consonancia con todos los pasos anteriores, puesto que lo que buscamos es que el público relacione inmediatamente el nombre a nuestros valores propios, para eso, debe reflejar lo que somos de una forma atractiva. Pensar el nombre es algo más que ubicar una palabra, es darle una identidad propia a la marca. Para ello, hay algunos consejos que podemos seguir:
- Sencillez al pronunciar y escribir (evita nombres que recuerden a otras marcas).
- Un nombre que puedas utilizar en tu web por tanto debes comprobar si el dominio (url) está libre.
- Si apuestas por una palabra internacional asegúrate que en otros idiomas no significa nada raro.
- Consultar a Google en caso de dudas, siempre podrás encontrar palabras relacionadas por tendencias de búsqueda en tu sector que te ayuden a dar con un buen nombre.
- Lo más importante, que el nombre tenga sentido junto al logo ya que van de la mano.
Con todos estos aspectos resueltos, es hora de buscar al diseñador gráfico encargado de darle a la marca lo necesario para que sea atractiva y funcional. Es decir, para que construya la imagen visual y corporativa, logos, colores, tipografías.
- Diseños: diseñar tu marca no va a ser fácil. Tus diseños deben identificarse, ser el fiel reflejo y estilo de lo que es tu marca. Aporta siempre tu personalidad y tus propias experiencias, eso traspasará la prenda para que las personas lo vean. Sé original, es imprescindible para destacar en el mundo de la moda, donde hay tantas marcas haciendo lo mismo. Debes tener claro si vas a diseñar tú o vas a delegar en otras personas, qué diseñadores quieres en tu equipo y unificar los criterios entre tus ideas y las suyas, de forma que todas las piezas tengan la misma esencia y representen efectivamente a la marca.
- Plan de ventas: uno de los pasos imprescindibles para crear una marca de ropa es elaborar un plan de ventas. Sin duda es básico saber en dónde vas a vender tus diseños, si vas a tener una tienda física o si va ser solo a través de Internet y en qué páginas o aplicaciones.
- Redes sociales: hoy en día no cabe duda que la mejor plataforma para promocionarse son las redes sociales. Facebook, Twitter, Instagram. Cada una tiene prestaciones diferentes pero en todas ellas tienen millones de personas, millones de potenciales clientes. La clave está en elaborar una buena estrategia de marketing para saber llegar a ellas.
- Calma y tranquilidad: El éxito no es de hoy a mañana, crear una marca de ropa es una carrera de fondo y no de velocidad, es un trabajo que requerirá de tiempo para posicionarse efectivamente y que necesita de cuidado, cariño, dedicación, paciencia, confianza y sobre todo de calma y tranquilidad. Todos los negocios necesitan de un tiempo para que se empiecen a ver las ventajas, lo importante es que constantemente se trabaje en pro de alcanzar las metas que nos planteamos y que siempre se trabaje con positivismo.
Los primeros pasos de nuestra pequeña marca
Otro aspecto muy importante a la hora de comenzar con una marca, es la elección del equipo y de las materias primas, por lo que nuestros amigos de Jorge Sempere nos recomienda tener muy claro la materia prima con la que se plantea trabajar, ya que dependiendo de ella, la maquinaria a utilizar es diferente. No es lo mismo una máquina para trabajar con telas ideales para toldos de exteriores, que una máquina especializada en telas delicadas como la seda o el encaje. Utilizar una maquinaria equivocada, puede traer consigo pérdidas importantes de dinero y evidentemente afectará la calidad de las piezas, lo que romperá con la imagen que queremos ofrecerle al público.
Por otro lado, la competencia desde la mala intención, nunca es buena. Por lo que, visitar y comprar productos de otras marcas independientes que te ayuden a perfilar la tuya de la mejor manera, constituye una parte importante del estudio de mercado. Debes saber lo que hay en el mercado y de qué manera puedes hacerlo mejor, sin desmeritar el trabajo del otro. Además, tener siempre una mano amiga que pueda ayudarte a comprender el mundo en el que te estás metiendo, siempre es positivo.
Intenta relacionarte con otros emprendedores de la moda, conversa con ellos, alíate con otras empresas que puedan complementar las piezas de la tuya, de forma que ambas empresas puedan aprovechar beneficios de la otra y con eso, crecer mucho más. Visita las pequeñas ferias de diseño local, conoce las tiendas, apoya a otros. El trabajo en equipo siempre es mucho más sencillo y además, el trabajo creativo que hay detrás de cada marca, es diferente… Aunque parezcan de primera instancia competencia, los valores tras cada uno, son diferentes y buscar el éxito pisando a otros, no van de la mano con los valores positivos que tu marca debe impulsar.
Investiga qué empresas grandes tienen valores similares a la tuya y ofrece sus servicios y tus piezas, mientras más puedas impulsar la filosofía que hay tras tu marca, más llamativo será para el público en general, pero también para futuros socios.
Otro aspecto importante es rodearse por un equipo de trabajo que comparta los valores de la marca, no solamente dentro de los espacios de la empresa, sino que ellos mismos se conviertan en pequeños embajadores de la misma, recuerda que si bien en plena era de las redes sociales mucho se hace con un buen plan de marketing, el boca a boca entre amigos, familiares, compañeros de trabajos anteriores, ayudan mucho cuando la empresa está comenzando.
Si bien es cierto que estos tips, son posiblemente muy pocos, es importante entender que estos son los primeros pasos a dar, que luego de ellos vendrán otros muchos aspectos por las que debamos preocuparnos, pero que teniendo una buena base previamente establecida, los pasos que faltan son mucho más sencillos de enfrentar y de solventar.
Solo hay que recordar que el tiempo es clave y que lo mejor que podemos hacer para el futuro de nuestra marca, es hacer las cosas con pausa pero sin prisa, cuidando los detalles, protegiendo nuestra inversión y creando una marca que ofrezca mucho más de lo que hoy hay en el mercado y diferenciarnos positivamente de las otras marcas que ofrezcan productos similares a los nuestros.