8 consejos para conservar la carne

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La carne fresca es, sin duda, uno de los productos a los que más atención debes prestar a la hora de conservarlo en la nevera. Al tratarse de un alimento rico en proteínas y alto contenido en agua, es propenso a ser atraído por las bacterias como la salmonella o el e-coli.

De igual manera, también hay que saber cómo reconocer una carne en mal estado para evitar intoxicaciones. Por ello mismo en este artículo vamos a darte algunos consejos para conservar la carne y así evitar disgustos.

  • Comprueba lo que vas a comprar antes de nada

Para empezar, si quieres comprar carne, debes asegurarte de que la carne es totalmente fresca y está en perfectas condiciones. Observa su aspecto en la carnicería, la fecha de envasado y caducidad de aquellas que ya vienen envasadas.

Además, en la carnicería debes fijarte en cómo conservan ellos la carne. “La carne se debe colocar en la vitrina de exposición de manera ordenada y a una temperatura de aproximadamente 3 grados”, explican desde Mayfriho, empresa especializada en maquinaria y equipamiento para hostelería y alimentación.

  • Guarda la carne en la nevera

Una vez te asegures de que el producto comprado es de calidad, lo puedes conservar en tu propia nevera hasta 3 días en perfectas condiciones. Aunque dependerá del tipo de carne que compres, algunas pueden aguantar más que otras en condiciones óptimas.

  • Si tratas la carne, consúmela el mismo día

Es importante saber que si por ejemplo quieres hacer carne picada, debes consumirlo preferentemente en el mismo día, ya que la carne picada es más propensa a atraer bacterias. Nunca optes por carnes picadas que ya hayan sido tratadas de antemano. A menos que compres la carne envasada.

  • Retira los jugos de la carne cruda

Si conservas la carne en el frigorífico, no te olvides de retirar los jugos que pueda tener, ya que es una fuente de proliferación de bacterias. Esto hará que la carne duré más tiempo en buenas condiciones, de lo contrario, la carne se pondrá mala antes.

  • Conserva la carne en recipientes

A la hora de conservar la carne, es recomendable hacerlo en recipientes o “tuppers” limpios y cerrados herméticamente. Por lo tanto, si has comprado la carne en una carnicería y te la han dado en papel o plástico, al llegar a casa debes retirarlo. No pasa lo mismo con la carne envasada, ya que no será necesario retirar nada, debido a que permanece en un ambiente limpio y el aire de su interior ha sido tratado contra las bacterias.

  • Conserva la carne a buena temperatura

Asegúrate de mantener tu frigorífico a una temperatura constante de 4 grados aproximadamente para que la carne de conserve correctamente. Si vas a congelarla, la temperatura idónea del congelador debe ser de -18 grados.

  • Opta por congelar el género

Otra buena opción sería congelar la carne o parte de ella si no vas a hacer uso de todo en los próximos días. Conservarás todas las propiedades del alimento incluso meses. De igual manera, hay que prestar especial atención a la hora de descongelarla.

– El proceso de congelación de la carne cruda debe hacerse lo más rápido posible para evitar que se forme trozos de hielo. Lo recomendable es cortar la carne en trozos no muy grandes y guarda por partes, o si se trata de bandejas de filetes, guardarlos por grupos de 3 o 4 filetes usando papel “film”.

– La carne que está ya cocinada también se puede congelar, pero primero debe enfriarse y meterse en un recipiente que cierre herméticamente.

– La descongelación de la carne debe ser lenta, para que se haga de manera correcta. Una vez saques la carne congelada, debes introducirla en la nevera, así evitarás la exudación, proceso que se llevará parte del sabor y de los nutrientes.

Una vez la carne esté descongelada, se debe consumir de inmediato para evitar que se empiece a poner mala o se descomponga.

  • Aprende a identificar carne en mal estado

Asimismo, será necesario que aprendas a localizar las marcas o evidencias de una carne en mal estado. De este modo, estarás evitando posible intoxicaciones por la ingesta. Un ejemplo sería el mal olor o incluso el color marrón que puede adaptar la carne.

En definitiva, estos consejos son básicos para conservar bien la carne en casa y conseguir que dure el mayor tiempo posible en buen estado y en unas condiciones óptimas de consumo. Pero como decíamos  al final de este artículo, es importante saber identificar los signos de descomposición o de mal estado para evitar consumir carne mala.

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