Cada vez esta más valorado todo lo relacionado con la salud emocional, a todos los niveles, personal, social, familiar y por supuesto, laboral. En este último, la relevancia que esta cobrando el cuidado de estos aspectos en los trabajadores, es tan innovador como gratificante para los empleados. Nuestros amigos de Timenet, expertos en registros de jornada laboral y software de control, coinciden en que tener en cuenta ciertos aspectos personales del trabajador, dará como resultado, un mayor rendimiento durante la jornada.
Siempre se ha dicho que un trabajador contento es un trabajador eficiente. En la actualidad, gracias a un nuevo concepto, conocido como salario emocional, los empleados (dentro de las empresas que ya han implantado esta forma de gestión empresarial ligada directamente a los mismos), cuentan con una serie de beneficios emocionales que van más allá, de la remuneración económica.
Dado que se trata de un concepto de reciente cuño, vamos a ahondar un poco en el mismo para entender, en que consiste el salario emocional, que factores influyen en el y como se gestiona desde dentro de la propia empresa. Si bien es cierto que el concepto es nuevo, su aplicación no lo es tanto, siempre han existido empresas que se han preocupado de sus trabajadores, confiriéndoles un trato adecuado y procurando que se sientan cómodos dentro de la empresa.
La diferencia entre antes y ahora, es que se le ha puesto un nombre, se le atribuyen otros factores y se tienen en cuenta otra serie de condiciones para lograr que, los empleados de una empresa, se sientan como en casa.
Si bien, para un trabajador, lo más importante es la remuneración que obtenga por su trabajo, del mismo modo que para el empresario, lo fundamental es hacer negocio y obtener beneficios, la inmensa mayoría, prefiere cobrar menos si el entorno laboral es saludable. A fin de cuentas, de poco sirve ganar un gran sueldo si luego no tienes tiempo para disfrutar de tus ganancias, estas exhausto por las largas jornadas o el entorno, hostil te hace sentir mal.
Un trabajo saludable, es el que cuenta con todos los factores y aporta al trabajador, beneficios tanto económicos como emocionales. Trabajar enriquece, aumenta la autoestima, aporta experiencia y por supuesto, proporciona el sustento para vivir. Es fundamental, sobre todo dentro de una sociedad tan competitiva y en la que todo cambia de manera continua, encontrar un trabajo que permita crecer como persona, desarrollarse y mantener un adecuado estilo de vida.
El salario emocional. Beneficios para todos
Podemos empezar formulando una pregunta: que prefiere un trabajador ¿acudir a su trabajo motivado, con ganas de dar lo mejor de uno mismo, dentro de un ambiente laboral bueno donde reine el buen rollo y el compañerismo? O ¿levantarse si ganas, desmotivado, ir a un trabajo forzado dentro de un clima laboral negativo, mucho estrés y un salario mayor?
Habrá quien prefiera lo segundo, pero la inmensa mayoría, prefiere lo primero. El salario emocional es cada día más importante para los empleados.
A la hora de tomar una decisión laboral, se tienen en cuenta una serie de aspectos como el económico. Una vez esa parte queda cubierta, existen otra serie de aspectos que sobre todo las nuevas generaciones, tienen muy en consideración a la hora de optar a un puesto de trabajo.
El concepto de salario emocional, abarca todos los conceptos asociados a la retribución de un empleado, en este caso, incluye aspectos de carácter no económico. La finalidad de estas retribuciones es satisfacer las necesidades personales, familiares y profesionales del empleado, procurando una mejora en la calidad de vida y fomentando la conciliación laboral.
Son las empresas las que deben trabajar estos aspectos para mejorar la captación de sus empleados y la retención de los mismos. De todos es sabido que un trabajador infeliz, es muy poco productivo, puede generar tensión en la plantilla y hacer perder mucho tiempo y a la vez dinero, a la empresa.
No se trata de poner el salario económico en un segundo plano y buscar solo empleos en los que haya un buen ambiente laboral. El sueldo tiene que ser acorde a la responsabilidad y el empleo en cuestión. No por ello, hay que descuidar aspectos como el emocional. Lo más importante es alcanzar una paridad entre ambos: un buen empleo, un buen sueldo y un buen salario emocional. Así, ganamos todos.
Factores que producen un buen salario emocional
A nivel empresario, como jefe, hay que ser consciente de que los trabajadores son personas por igual. Aquellos empresarios que piensan que la satisfacción de los empleados va directamente relacionada con la productividad, son los que trabajan en una buena estrategia que tenga en cuenta el salario emocional. Los aspectos en los cuales, las empresas deben trabajar para retener el talento y a sus trabajadores son los siguientes:
- El desarrollo profesional. Este es uno de los factores que más valoran los trabajadores: que la empresa ofrezca oportunidades reales de crecimiento y desarrollo profesional dentro de la misma. Invertir en que los empleados sigan formándose y darles confianza, aumenta su motivación y el sentimiento de pertenencia, de formar parte de ese todo.
- El reconocimiento, es otro de esos factores, muy ligado al desarrollo profesional, puesto que trabajar con autonomía e independencia, porque los superiores saben valorar sus logros, aumenta la autoestima. Reconocimiento público o mediante otro tipo de acciones, es algo que los empleados valoran.
- La conciliación laboral y familiar, tan en boga en los últimos tiempos. Las medidas que permiten al empleado contar con una buena conciliación, son cruciales a la hora de incorporarse a una empresa. La esclavitud, fue abolida hace siglos, hay tiempo para todo si se sabe gestionar.
- Horarios flexibles y posibilidad de teletrabajar, aumentan el salario emocional en gran medida. Tras la pandemia, la visión sobre el trabajo presencia ha cambiado diametralmente. Gracias al confinamiento, se ha demostrado que una gran mayoría de trabajos pueden desempeñarse desde casa. En algunas empresas, un modelo hibrido de teletrabajo, es ideal para mantener contentos a sus empleados.
- Prestar atención a los espacios de trabajo y sus instalaciones. Los pequeños detalles con los que hacen algo grande. La buena iluminación, espacios amplios en los que se pueda trabajar cómodamente, áreas para descansar y tomar un café, etc., son algo más que valorado. Ya que pasamos más tiempo en el trabajo que en casa, que mejor que el sitio sea un lugar al que quieras ir y en donde te sientas cómodo.
- Una buena comunicación interna entre los diferentes miembros de la plantilla y la propia empresa, con independencia de su posición dentro de la misma. Los trabajadores valoran notablemente que se les haga participes de todo lo referente a la compañía.
- El ambiente laboral y una buena relación entre los compañeros, es algo que si se logra dentro de una empresa, ofrece un valor añadido. Fomentar el trabajo en equipo, practicar la equidad, eliminar cualquier tipo de discriminación posible y crear un buen clima, es fundamental para que los trabajadores acudan al trabajo con ganas, motivados y desempeñen sus funciones con eficiencia.
Beneficios para todos
Contar con una buena estrategia en este sentido y ofrecer un buen salario emocional al trabajador, proporciona innumerables beneficios tanto a la empresa como al trabajador. Entre esos beneficios, podemos destacar los siguientes:
- La sensación de pertenencia a la empresa. No en el sentido de ser propiedad de la misma, si no en el de ser parte de ella. Un trabajador que sabe que su opinión es valorada, desarrollará ese sentimiento y con él, se aumentaran su motivación y su productividad. Se acaba la obligación y empieza la devoción.
- Una mayor implicación en la empresa, cuando uno se siente satisfecho con su desempeño laboral, se incrementa el compromiso y la disposición a seguir creciendo dentro de y junto a la misma.
- Mejor ambiente y clima laboral, junto a un mayor bienestar de los empleados. Todos los aspectos que componen un buen salario emocional, generarán un mejor y mas productivo ambiente entre los compañeros.
Conociendo los factores que componen un buen salario emocional y la diversidad de los mismos, conviene señalar que una empresa no tiene porque aplicar todas y cada una de las medidas reseñadas. Ni tan siquiera que deban aplicarse igual en todos los empleados. Se trata de adaptarse a las necesidades personales de cada trabajador. No serán las mismas para un padre o madre de familia que para un joven que no tiene cargas.
Lo más interesante a la hora de implementar medidas que contribuyan a logran un buen salario emocional para los trabajadores, es tener en cuenta los perfiles de cada uno. De esta manera, los departamentos de recursos humanos, deben trabajar en una adaptación del salario emocional al perfil de cada trabajador. Podríamos decir que la equidad, prima sobre la igualdad. Lo ideal es contar con un nivel similar para cada empleado, ofreciendo a cada uno lo que cada uno, necesite.
Es indudable que mejorar el salario emocional dentro de una empresa, reducirá el estrés de los empleados, propiciará un aumento de la productividad y logrará un equilibrio entre la vida laboral y personal. ¿Quién da más?