Desde hace algo más de un año mi socio y yo nos hicimos con un negocio en régimen de franquicia de un conocido restaurante de comida rápida norteamericana inspirado en los años 50. Sabíamos que podía tener bastantes posibilidades si todo salía bien.
No nos equivocamos y en los primeros meses era un auténtico bombazo y se hacían colas de impresión. Lo malo fue que nosotros mismos tampoco estábamos preparados para tal éxito y tuvimos que adaptarnos. Mentiríamos si dijéramos que fue fácil…
El caso es que entre las tareas que decidimos delegar fue limpiezas limpsa. Al principio teníamos a dos señoras de la limpieza que ya curraron con nosotros en una start up que montamos, pero al final las señoras también se vieron desbordadas y prefirieron dedicarse a otros menesteres.
Contactamos con limpiezas limpsa buscando en la red de redes información sobre ellos. Nos atendieron amablemente e interesándose por nuestros problemas. Realmente necesitábamos una limpieza eficaz y de gran calado en nuestra actividad.
La imagen es importante y en este tipo de restauración incluso más, ya que la imagen es uno de los reclamos más importantes en un restaurante como el nuestro, que principalmente trata de captar la atención de aquellos fans de las típicas cafeterías americanas de los años 50.
Les explicamos nuestros intereses y fueron muy amables e interesados en realizar su labor con eficacia. Aunque estábamos muy contentos con las señoras de la limpieza que teníamos, ahora hemos encontrado a limpiezas limpsa, que casi hace el mismo trabajo y los precios no son tan altos.
Los pequeños detalles son los que diferencian a los negocios
En los negocios todo es importante y los pequeños detalles son los que marcan la diferencia. Los clientes cada vez demandan mejores servicios y la competencia es brutal. Conocer el mercado es el mejor aliciente que puede tener una empresa para mejorar el servicio.
Recuerdo antes de montar el negocio darme una vuelta por los locales de mi competencia y ver todas sus virtudes, que eran muchas, pero también darme cuenta como la limpieza en más de uno dejaba mucho que desear. Sobre todo a la hora de recoger las mesas.
El cliente cuando llega a tu restaurante debe sentarse en una mesa limpia, no puede estar sentándose en una mesa llena de restos de comida de los anteriores comensales. Por todo esto, nuestro servicio de limpieza diaria se complementa de un seguimiento escrupuloso por parte de nuestros trabajadores en el día a día.
Al final este tipo de detalles, el cliente se queda con ello y te lo agradece en forma de fidelidad, que es lo que más desea cualquier tipo de negocio. Nos gusta saber que nuestros clientes eligen nuestro restaurante por lo bien que se encuentran en él y no solo por su estética.
Como no hagas bien tu trabajo y cuides los detalles, da igual ser marca reconocible de franquicia o no, a tu negocio le queda poco tiempo. Nosotros tuvimos claros que queríamos evitar eso a toda costa y de momento, el esfuerzo duro nos está dando resultado.
Así que ya sabéis, si se controlan estos aspectos, uno puede estar más cerca del éxito en tu empresa.