Una boda siempre es un evento muy especial, ya sea la nuestra propia o la de algún ser querido más cercano o lejano a nuestro círculo pues se trata, al fin y al cabo, de la celebración del amor y la promesa de unión entre dos personas que se han escogido para pasar el resto de su vida el uno al lado del otro. Esta bella celebración tiene un significado muy bonito y especial, pero el papel de la madrina o el padrino de la boda no es otro que el de hacer que este día sea inolvidable para todos los invitados y el más especial en la vida de los novios.
La costumbre dicta que sean los novios quienes escojan a los padrinos de su boda, y lo más común es que se trate de los mejores amigos o de un familiar al que tienen especial cariño y apego. El papel de los padrinos es muy amplio, pues participan tanto en la organización del enlace, ayudando a que todo esté a punto para el gran día, como en la celebración de la despedida de solteros y también en la celebración de la boda tras el enlace en la iglesia o los juzgados. Este último es el más importante de todos, pues serán los encargados de realizar el brindis en la celebración, donde habrá de recitar un discurso que atraiga la atención de todos los invitados, habiendo de ser emotivo pero añadiendo notas de humor pues al fin y al cabo, se trata de una celebración y todo el mundo desea divertirse.
En cuanto a su papel de ayudantes en la organización de la boda, los padrinos deben aportar ideas, ayudar a escoger los trajes de los novios, hacer algún recado, a lo mejor organizar una sorpresa para ellos que tenga lugar en la celebración posterior al enlace, prepararse el discurso y, en el caso de que el enlace tenga lugar en la iglesia, acudirán en algunas ocasiones a ensayar las lecturas y su colocación en el altar, además de portar las alianzas que habrán de entregar a los novios llegado el momento en la ceremonia. Durante el banquete, los padrinos repartirán algún detalle como recuerdo del enlace a los invitados, siendo tradicionalmente éste diferente para los hombres, normalmente un puro, que será entregado a los invitados por el padrino; y un abanico en el caso de las mujeres, entregado por la madrina. Una sorpresa que suelen preparar los padrinos para el banquete es la de proyectar unas imágenes en momentos que han pasado junto a los novios acompañadas de música o un breve discurso o también un baile aparentemente improvisado que resulte ser una coreografía ensayada.
Antes del enlace: la despedida de solteros que jamás olvidarán.
El papel atribuido a los padrinos por tradición de organizar una despedida de solteros jamás fue tan sencillo, pues hoy en día existe un gran abanico de posibilidades y ofertas para todos los gustos y todos los bolsillos.
La imagen tradicional que se tiene de estas fiestas es a un grupo de hombres perdiendo la cabeza al estilo Resacón en las Vegas: borrachos en un club de striptease haciéndose la promesa unos a otros de guardarse el secreto de lo que suceda esa noche; y, en el caso de las mujeres, asistir a un local o a un reservado en una discoteca con diademas en forma de falo y hacer que la novia reciba el incómodo show de un bailarín que se desnudará para ella. Sin embargo, estas son convenciones que raramente tienen lugar pues, como se dijo más arriba en este mismo artículo, existe hoy en día tanto empresas que se dedican a la organización de estas fiestas como, en el caso de que la organicemos nosotros, muchas opciones que pueden hacer de este día inolvidable sin la necesidad de perder el sentido.
Una opción que está muy de moda últimamente es la de alquilar una casa rural para pasar todo un día celebrando una barbacoa y bañándose en la piscina y también quedarse allí a pasar la noche, pudiendo ser un plan tanto para las mujeres como para los hombres. Sin embargo, si seguimos prefiriendo la opción de una fiesta, podemos contratar los servicios de la empresa Hot despedidas, pues organizan celebraciones por casi toda España y ofrecen un gran abanico de posibilidades para que la despedida sea inolvidable, algunas de sus propuestas son recoger y desplazar a los invitados en limusinas, discobús o autocares; el alquiler de un barco privado o Boat party, donde navegaremos al tiempo que celebramos y brindamos por los novios y la despedida, etc.
Son muchas las opciones para hacer de un enlace inolvidable y el papel del padrino y la madrina es crucial en todas ellas, por lo que resulta un privilegio ser escogidos como tal por los novios, pues sin duda es señal de que confían en nuestro criterio y que quieren que sintamos que también es un día para celebrar nuestro cariño y amistad.
