España es un país que viene destacando, a lo largo de su historia, por una variante de cosas que hacen que este país haya tenido un modo de vida muy concreto. Podemos ponernos a repasar: ¿Qué hace que España sea un lugar tan especial? Es probable que muchos de vosotros digáis que por el sol y las buenas temperaturas que tenemos en buena parte de nuestro territorio. Pero lo cierto es que lo es por un buen puñado de cosas más. España cuenta con muchas características específicas que convierten al país en uno de los más distinguidos del mundo.
Una de las cosas que mejor definen a España, más allá de las temperaturas, es la cantidad de buenos productos que conseguimos sacar del campo. España es la cuna de productos como el vino, como el ajo, como el aceite… Productos que se originan en el campo y que tienen un impacto brutal en lo relativo a nuestra gastronomía pero también en lo que tiene que ver con nuestra economía. Y es que estos productos son elementales para un país como el nuestro.
Teniendo en cuenta todo lo que acabamos de contar, podéis imaginaos la cantidad de gente cuyo trabajo está relacionado con la agricultura o la cantidad de franquicias que necesitan productos de alimentación para surtir sus puntos de venta. En España tenemos una gran cantidad de supermercados que son de capital nacional y es por eso por lo que tenemos que tener un campo fuerte para nutrirlos de productos. Lo contrario es sinónimo de necesitar productos de otros países… y es a su vez es lo mismo que pagar aranceles si esos productos no vienen de la Unión Europea.
Por eso hacemos incidencia en la necesidad de cuidar nuestro campo y los productos que se obtenen de él y que tanto rédito y beneficio le han proporcionado a nuestra economía. Pero no siempre cumplimos con nuestro deber a este respecto. Prueba de ello es que, según ha informado el diario El Confidencial, España es uno de los países que más usa los productos químicos en sus campos, abusando de ellos en una parte importante de los casos.
Otros artículos y acciones son bastante más halagüeñas. Y es que no todo es malo en lo relativo a los productos campestres de nuestra gastronomía. Un artículo del diario La Vanguardia aseguraba que España también es líder en lo relativo a la agricultura ecológica, algo que habla bien de nuestro páis y que le pone en uno de los puestos más altos en lo que tiene que ver con las preferencias y los gustos de muchas personas tanto de nuestro país como de fuer. Y eso es positivo para nuestra economía y para la publicidad que tiene el país de cara al exterior.
Las plagas, uno de los principales problemas para nuestra agricultura
Se trata, sin lugar a dudas, del principal de los miedos de los agricultores y de uno de los principales peligros con los que está relacionada la tarea agrícola. Las plagas suponen un problema capital puesto que pueden echar a perder todos los productos de una cosecha. Las repercusiones llegan hasta cualquier parte. En primer lugar, nuestras grandes superficies dejan de tener varios de los productos considerados como básicos. Por otra parte, nuestra imagen de cara al exterior decae una barbaridad.
Las plagas se han convertido, por tanto, en una de las principales amenazas para muchas empresas y para muchas franquicias. En España cada vez son más los agricultores que, a causa de eso, han decidido realizar una importante inversión en todo tipo de sistemas y productos destinados a terminar o a prevenir las plagas.Es lo que nos han comentado recientemente desde una entidad como Control Plag, que trabaja en el sector desde hace ya bastantes años.
Que nuestros productos más tradicionales gocen de una buena salud en el mercado depende en gran medida de todo aquello que hace que el campo sea un lugar seguro y perfectamente protegido ante las plagas, que son sin duda una fuente de gran preocupación. Trabajar en evitar cualquier tipo de problema que esté relacionado con esto es fundamental, imprescindible, para hacer que nada pueda estropear la intachable fama del mercado alimentario español. De lo cntrario, nos veremos metidos en un enorme problema.