Echando la vista atrás y comprobando qué franquicias son las que más se abren en los centros comerciales que, al fin y al cabo podríamos decir que es donde más tiendas por metro cuadrado hay en la mayoría de ciudades, me doy cuenta de que las panaderías cafeterías se llevan la palma. No hay un solo centro comercial en nuestro país que no tenga una establecimiento de este tipo donde se da servicio de cafetería pero también se venden productos de panadería.
Podríamos pensar que es un periodo de moda porque, de hecho, hay franquicias que han ido perdiendo franquiciados, pero la realidad es que desaparece un establecimiento desde tipo y aparecen tres más, así que muy de capa caída no están.
Buscando en Google este tipo de franquicias aparecen nombres tan conocidos como “Granier”, “Panneluss”, “Loossandcoffe” o “Panaria” y todas ellas tienen una gran ventaja que es que al ser marcas reconocibles es posible que nada más montar un nuevo establecimiento ganes clientes, pero también tienen un hándicap y es que no todos los comentarios que se oyen sobre ellas son a favor.
El Molí Pan y Café
Personalmente yo me decanto por estas franquicias de cafeterías panaderías de reciente creación que parecen ir viento en popa y aún no acumulan opiniones negativas ni en la red ni en el boca a boca. Se trata de “El Molí Pan y Café”, una red de franquicias que nació en Alicante, en una de sus avenidas principales (La Rambla de Méndez Núñez) y se ha convertido en todo un éxito. De ahí que sus dueños y creadores decidieran convertir la firma en una franquicia.
Uno de sus puntos fuertes es el producto ya que hablamos de pan artesanal 100% natural, cafés con aromas exquisitos, bollería sin conservantes, grasas trans, aditivos o aromas artificiales, etc. En otras palabras, que cuentan con un producto natural y de calidad que potencia su venta y la vuelta de un cliente que al final acaba afianzándose a la marca.
Algo que parece estarles funcionando muy bien también, aparte del servicio de cafetería y panadería en el propio establecimiento, es el catering a domicilio. Los usuarios suelen contactar con ellos para cumpleaños y eventos familiares, e incluso para reuniones de empresa, y la franquicia prepara su pedido e incluso lo llevan al lugar indicado a la hora acordada. Pueden preparar catering dulces, para desayunos o almuerzos a media mañana con croissants, ensaimadas, magdalenas o pastas de té, y catering salados con surtidos de mini bocadillos o bollería rellena de jamón y queso, etc. Y por si fuera poco cuentan con una línea de productos sin gluten, lo que me parece un total acierto teniendo en cuenta que el número de intolerantes ha aumentado exponencialmente estos últimos años.
Actualmente tienen aún pocos franquiciados lo cual, lejos de ser una desventaja, puede traer consigo grandes beneficios ya que probablemente no será demasiado costoso franquiciarse y serás todo un reclamo en tu ciudad ya que muy pocos habrán probado antes la firma. Ahora mismo hay abiertos 4 establecimientos: Tres en Alicante y uno en Santa Cruz de Tenerife, y hay dos más a punto de abrir: en San Vicente del Raspeig y Tomelloso en Ciudad Real por lo que parece una muy buena opción a tener en cuenta.